jueves, 9 de abril de 2009

Televisión, intereses políticos e ideología

La siguiente nota periodística da cuenta de las relaciones que guarda la televisión en México con grupos de poder, intereses ideológicos y manipulación del telespectador



La Jornada 9 abril 2009

http://www.jornada.unam.mx/2009/04/09/index.php?section=espectaculos&article=a09n1espSe capta el deseo de la gente de que las cosas mejoren, dice productora de la televisora del Ajusco

Televisa y Tv Azteca refuerzan patrones de la religión católica por medio de series
La rosa de Guadalupe y Cada quien su santo fomentan en el inconsciente colectivo la idea de que sus problemas, cualesquiera que sean, se resolverán por medio de la intervención divina


Las emisiones exponen de manera abierta supuestos milagros de la Virgen de Guadalupe o de los santos de la devoción de los protagonistas. La imagen, en una tienda de artículos religiososFoto Fabrizio León Diez
Jorge Caballero

A pesar de que en México existe la pluralidad religiosa, las dos principales cadenas televisoras del país, Televisa y Tv Azteca, privilegian en sus telenovelas y programas la religión católica. La prueba más contundente está contenida en los programas La rosa de Guadalupe, trasmitida por la primera, y Cada quien su santo, que se estrenó el pasado enero por la cadena del Ajusco.

Ambas series presentan de manera abierta supuestos milagros de la Virgen de Guadalupe, por un lado, y demás santos, por el otro. Fomentan en el inconsciente colectivo la idea de que sus problemas, cualesquiera que sean, se resolverán por medio de la intervención divina y poniéndole muchas ganas a sus rezos.

La rosa de Guadalupe, con 7.7 puntos de rating (cifra proporcionada por Grupo Televisa), es un programa unitario de una hora que se trasmite de lunes a viernes por Canal 2, a las 17 horas. La sinopsis señala: “La fe en los milagros es el punto de unión de cada uno de los temas melodramáticos de esta serie. La fe mueve montañas y la Virgen de Guadalupe se ha convertido en estandarte de millones de mexicanos, quienes le piden milagros y socorro en casos difíciles... Cada uno de esos milagros se traduce en una historia, que nutrirá el contenido de La rosa de Guadalupe. Historias de amor, desamor, esperanza, lucha e intriga, en las que se abordarán temas como la prostitución, la violencia intrafamiliar y la drogadicción, entre muchos más. Una rosa blanca aparecerá como símbolo de los milagros o las peticiones, que el personaje o protagonista de la historia invocará, siempre ante la imagen de la Virgen de Guadalupe”.

“Programa de divertimento familiar”

Además precisa que esta producción de Televisa, a cargo de Miguel Ángel Herros, “... no es un programa religioso ni de apariciones. La imagen de la Virgen de Guadalupe y la presencia de la rosa son sólo pretextos simbólicos para contar la historia que hay detrás de los personajes. No es un programa que tratará de orientar o reorientar las creencias religiosas de la audiencia y nunca tendremos personajes que representen la autoridad eclesiástica... es una telenovela compactada y contada a toda su intensidad en una hora; es un programa de divertimento familiar, que nos permite emitir mensajes positivos, llenos de esperanza y de lucha”, y que únicamente “responde a la necesidad de creer en los milagros, en los sueños, en las historias de amor y finales felices, con personajes positivos y aspiracionales”.

En una nota publicada por la agencia IPS, en enero de 2008, al inicio de las transmisiones del programa, Arturo Molinar, consultor en materia de medios de comunicación, opinó: “La Iglesia dio a Televisa una patente casi exclusiva para sacar partido de la Virgen, a pesar de que en México ningún grupo religioso tiene autorización para manejar un canal de televisión abierto, aunque sí hay uno de corte católico que se transmite por los sistemas de paga, como es la señal por cable o vía satelital”.

En la fuente citada se señala: “Cuando se celebra en México el día de la Virgen..., Televisa es la única autorizada para trasmitir en vivo desde la Basílica. Ese día, los cantantes, que patrocina esa empresa, se presentan en el templo para interpretar temas frente a la imagen religiosa”.

Agrega: “La misma empresa (Televisa) patrocina el llamado Congreso Mariano, que organiza el arzobispado cada mayo. Allí, presentadores y artistas fungen como conferencistas junto a sacerdotes y creyentes. En el popular programa matutino Hoy, detrás de los conductores aparece, casi siempre, una imagen de la Virgen de Guadalupe.”

La primera emisión de La rosa de Guadalupe contó la historia de una anciana de provincia que llega a la capital para vivir con su hijo, pero su nuera no la quiere. Pide a la Virgen que la ayude y de forma sorpresiva consigue trabajo y todo se arregla en su familia.

El sacerdote José Aguilar, subdirector de Radio y Televisión del arzobispado de México, señaló: “Esto (la serie de Televisa) tiene una buena finalidad, porque en lugar de ver un programa donde hay desesperanza, pobreza y tragedias, se habla de historias de fe, será algo que a la gente le va a gustar”.

El religioso, quien es invitado periódicamente a Televisa para participar en programas como consejero o bendecir el inicio de concursos, se ofreció como actor o asesor de la nueva serie, se menciona en el texto de IPS.

Por otro lado, en enero pasado se estrenó por Azteca 13 el programa Cada quien su santo, con 3.3 puntos de rating (cifra proporcionada por el departamento de prensa de la televisora), símil de la emisión de Televisa, que se trasmite de lunes a viernes a las 16 horas.

En la sinopsis se lee: “La fe, como motor de cambio, es la premisa de Cada quien su santo, un programa ligero, esperanzador, divertido y familiar en el cual se abordan historias con personajes que deciden encomendarse a su santo preferido en busca de ayuda.

“Viene bien en un momento en el que predomina la violencia y hace falta creer que las cosas pueden cambiar y que nosotros, motivados por la esperanza, somos capaces de transformar. Desarrolla historias totalmente ficticias, que se presentan a manera de cuento, en atmósferas mágicas, lo cual contrasta con la realización en escenarios naturales, rescatando el colorido y la diversidad de santos que conforman el calendario religioso católico.

“Los santos viven con nosotros, ya sea en una estampita guardada en el monedero, en una esquina de la colonia, e incluso inmersos en el lenguaje de todos los días. Esto nos permite entrar en un universo con una riquísima gama de personajes de todas las clases sociales, costumbres e idiosincrasias...”

Con esencia propia, señalan

Aunque la religión es el mismo eje temático La rosa de Guadalupe, Cada quien su santo no pretende imitarlo ni competir, pues tiene esencia propia, aseguró la productora Genoveva Martínez.

Dijo que el proyecto “multigénero es totalmente diferente, nació con personalidad propia”, y no con base en lo que ha suscitado la producción de Televisa, “que se enfoca sólo al tema melodramático”.

Los capítulos son narrados en tono de realismo mágico, actuados por un elenco diverso y, así como se tocarán temas sobre la religión católica, también se abordarán historias de otro culto, pero “sin poner en tela de juicio ninguna creencia”, aclaró Martínez.

Además, subrayó: “No se trata de retratar la realidad como sucede, sino de capturar los sueños de la gente y sus ganas de que las cosas mejoren. De buscar en un santo la solución a un conflicto o encomendarse a él en problemas de salud”.