La Jornada: Hachazo a medios públicos, decreto que adelanta la conversión digital: Tv UNAM
Peligros, riesgos, beneficiados, utilización política del apagón digital.
TV digital, ¿para quién?
Apuntes de Televisión
jueves, 7 de octubre de 2010
domingo, 5 de septiembre de 2010
TV Digital, decretazo electorero
El “apagón”: otro decretazo electorero
Jenaro Villamil
Rvista Proceso 5 septiembre 2010
#1766
Sin consultar a los legisladores y sin resolver los problemas más importantes en materia de medios electrónicos y telecomunicaciones, Felipe Calderón aprovechó el escaparate de su IV Informe de Gobierno para anunciar un decreto relativo a la televisión digital. La medida no sólo constituye “un golpe de timón”, sino que, de acuerdo con los expertos, tiene tintes electorales, vulnera la legalidad y terminará dando más a los que más tienen...
Sin comprometerse a una reforma integral en materia de medios electrónicos y telecomunicaciones, y estableciendo un calendario coincidente con los tiempos de la sucesión de 2012, el nuevo decreto de Felipe Calderón relativo a la transición hacia la televisión digital terrestre (TDT) constituye “un golpe de timón” y no resuelve ninguno de los temas pendientes y más graves en el sector.
Al presentar su cuarto informe de gobierno, Calderón causó sorpresa con el anuncio del nuevo decreto, que modifica el acuerdo sobre el Estándar Tecnológico de Televisión Digital Terrestre, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 2 de julio de 2004, durante el gobierno de Vicente Fox.
Sin consulta previa con legisladores o agrupaciones especializadas en el tema, el decretazo de Calderón está en sintonía con las dos recientes licitaciones en telecomunicaciones –la de fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad y la banda 1.7 Ghz para telefonía móvil– que beneficiaron a Televisa y sus socios con la creación de un Organismo Promotor de Medios Audiovisuales (OPMA), que le da a la Presidencia de la República el control de los medios públicos, y con la designación de Mony de Swaan, exasesor de Juan Molinar Horcasitas, como presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones.
Especialistas consultados por Proceso coincidieron en que se trata de una tendencia del gobierno calderonista para “recuperar el control presidencial” en la política de medios electrónicos y “darle la vuelta al Congreso”, donde no ha prosperado ninguna de las reformas propuestas a las leyes Federal de Radio y Televisión y Federal de Telecomunicaciones.
El acuerdo original sobre la transición hacia la televisión digital, redactado y promovido por asesores de Televisa y TV Azteca durante el gobierno de Vicente Fox, estableció que el llamado “apagón analógico” sería en 2021 y adoptó como estándar tecnológico el modelo estadunidense conocido como Advanced Televission Systems Committee (ATSC).
Ese acuerdo fue ampliamente benéfico para los concesionarios, ya que permitió la prórroga automática hasta 2021 de sus 462 concesiones de televisión, 94% acaparadas por Televisa y TV Azteca; les asignó un “canal adicional”, conocido también como canal espejo, y no estableció la posibilidad de que otros competidores pudieran obtener nuevas frecuencias ni de que se dieran servicios convergentes en telefonía, internet o televisión restringida (el triple play).
El nuevo decreto de Calderón disminuye de 2021 a 2015 el “apagón analógico”, mantiene el modelo ATSC de digitalización y libera 108 megahertz, pertenecientes a los canales 52 al 69 que comprenden la banda de 700 megahertz.
Dicha liberación será en 2012, año de la sucesión presidencial, conforme al párrafo cuarto del artículo primero del decreto, que dice: “liberar la banda de 700 Mhz para el año 2012 y así posibilitar la prestación de otros servicios de telecomunicaciones para favorecer el uso eficiente de dicha banda”.
El decreto también ordena la formación de una Comisión Intersecretarial –integrada por los titulares de las secretarías de Comunicaciones y Transportes, Gobernación, Hacienda, Desarrollo Social, Economía y Educación Pública, así como por el presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel)–, cuya labor principal será garantizar el cumplimiento de los términos establecidos para el “apagón digital” y la distribución de los nuevos aparatos decodificadores que se adaptarán a las televisiones tradicionales para recibir las señales digitales.
No aclara el decreto si en la licitación de nuevos canales y servicios de telecomunicaciones participarán firmas distintas a las dos grandes empresas que concentran ya las 462 concesiones de televisión ni establece ningún candado que evite una mayor concentración en los servicios convergentes de triple play.
Maniobra mediática
Los especialistas Gabriel Sosa Plata y Raúl Trejo Delarbre, consultados por Proceso, coinciden en resaltar que se trata de un anuncio mediático que tiene como virtud reconocer que la compresión de los canales analógicos a digitales permitirá la existencia de más canales televisivos y de otros servicios de telecomunicaciones.
Sin embargo, Sosa Plata advierte que este fue “un golpe de timón” de Felipe Calderón, porque “está legislando por decreto”, y tampoco garantiza la convergencia plena, ya que para lograrlo “se deben modificar forzosamente las leyes de radio y televisión y la de telecomunicaciones”.
“Hay que revisar si la disminución de 2021 a 2015 para la devolución de los canales espejo no afectará derechos adquiridos por los concesionarios, y si no habrá más litigios en el sector”, comenta Sosa Plata, consultor en materia de telecomunicaciones.
El especialista advierte que el decreto no resuelve ninguno de los “temas candentes” del sector, como son el cambio de título de concesión de Telmex para que pueda entrar a ofrecer servicios de televisión restringida; la renovación de las concesiones de MVS en la banda 2.5 Ghz; el caso de HiTV, ofrecido por TV Azteca; el apoyo a los medios públicos y la situación de la transición digital para las concesiones y permisos de radio.
Para Raúl Trejo Delarbre, académico de la UNAM y presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), el decreto no determina “de qué manera propiciará que haya más opciones; es decir, que no surjan más canales de las mismas empresas –Televisa y TV Azteca– que hoy acaparan 94% de la televisión comercial”.
Trejo Delarbre destaca que existe “una batería de preguntas” que no resuelve el decreto: “¿Vamos a tener una sociedad digital para todos o sólo para unos cuantos? ¿Cuáles van a ser las pautas que determinarán la devolución de los llamados ‘canales espejo’?”.
Y ejemplifica: “Televisa tiene el canal 48, que repite en alta definición la señal del canal 2; los canales 49, 50 y 44, que replican a los canales 4, 5 y 9; Azteca cuenta con los canales 24 y 25, que reproducen de manera digital al 7 y al 13. Se trata, como se les dice de manera oficial, de canales espejo. Si no hay previsiones al respecto, la transición digital que el presidente Calderón proclama como puerta a la pluralidad servirá fundamentalmente para que las televisoras que ya tienen demasiados canales tengan muchos más”.
–¿Entonces no se acabará con la concentración? –se le cuestiona.
–La concentración se multiplica. Los que ya tienen mucho, van a tener mucho más.
–¿Existe alguna continuidad entre los recientes decretos de Calderón, como el que crea el nuevo organismo público de medios audiovisuales o el reglamento de la SCT y este nuevo?
–Estamos ante una colección de retazos aislados y no de una política coherente. No veo la coherencia entre el OPMA (Organismo Promotor de Medios Audiovisuales) y éstos.
–¿Es necesaria una reforma integral en esta materia?
–Sí, claro. Esto tendría que pasar por una ley integral para la radio, la televisión y las telecomunicaciones.
El más reciente intento de discutir una reforma en el Congreso sucedió el 8 de abril de este año. El senador perredista Carlos Sotelo, presidente de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, presentó una iniciativa, apoyada por legisladores priistas, que vino con la “huella digital” de la empresa Televisa, mientras que el diputado federal panista Javier Corral y el coordinador de Acción Nacional en el Senado, Gustavo Madero, presentaron otra iniciativa con la “huella digital” de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (Proceso 1746).
La imposibilidad de llegar a un acuerdo impidió que ambas iniciativas se dictaminaran. A raíz de este “atorón” legislativo, Calderón continuó con su política de decretos. Emitió uno para crear el Organismo Promotor de Medios Audiovisuales, dependiente de la Secretaría de Gobernación, y se evitó una discusión para crear una ley que regule los medios públicos.
Veto priista
El mismo día en que se dio a conocer el decreto, los senadores priistas Manlio Fabio Beltrones, Raúl Mejía González y Fernando Castro Trenti criticaron el anuncio de Calderón porque, afirmaron, vulnera la autonomía de la Comisión Federal de Telecomunicaciones y presenta un sesgo electoral.
Beltrones, recién estrenado como presidente de la Mesa Directiva del Senado, advirtió que lo más conveniente es “una reforma legal en próximas fechas que incluya las comparecencias de algunos funcionarios públicos, particularmente del secretario de Comunicaciones y Transportes, con quien platicaremos sobre la disposición y voluntad que tiene para llevar a cabo estas modificaciones”.
Mejía González, secretario de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, manifestó que el decreto de Calderón “vulnera la legalidad”, ya que de conformidad con la sentencia 07/2009 de la Suprema Corte de Justicia, que derogó artículos de la Ley Televisa, la única autoridad en materia de radiodifusión es la Cofetel.
Castro Trenti enfatizó que su bancada impulsará en el Senado una “nueva ley de telecomunicaciones con el objetivo de modernizar el sector, dándole certidumbre jurídica y transparencia, para que fomente la inversión, garantice la concurrencia de todas las redes en los servicios de convergencia tecnológica, disminuyendo sus tarifas y elevando la calidad, a la vez que suprima la discrecionalidad y los intereses políticos en la toma de decisiones regulatorias”.
El senador bajacaliforniano recordó que está pendiente la transición de las radios de AM a FM, así como la democratización de los medios de comunicación, “permitiendo la entrada de nuevos competidores”.
Para Castro Trenti es “inquietante” que el decreto de Calderón venga acompañado de una propuesta para que en 2011 la Secretaría de Desarrollo Social distribuya receptores digitales a los hogares mexicanos, “año electoral emblemático, por lo que es indispensable que el Congreso reglamente su distribución, transparente el proceso y garantice que efectivamente llegue a todos los hogares”.
Jenaro Villamil
Rvista Proceso 5 septiembre 2010
#1766
Sin consultar a los legisladores y sin resolver los problemas más importantes en materia de medios electrónicos y telecomunicaciones, Felipe Calderón aprovechó el escaparate de su IV Informe de Gobierno para anunciar un decreto relativo a la televisión digital. La medida no sólo constituye “un golpe de timón”, sino que, de acuerdo con los expertos, tiene tintes electorales, vulnera la legalidad y terminará dando más a los que más tienen...
Sin comprometerse a una reforma integral en materia de medios electrónicos y telecomunicaciones, y estableciendo un calendario coincidente con los tiempos de la sucesión de 2012, el nuevo decreto de Felipe Calderón relativo a la transición hacia la televisión digital terrestre (TDT) constituye “un golpe de timón” y no resuelve ninguno de los temas pendientes y más graves en el sector.
Al presentar su cuarto informe de gobierno, Calderón causó sorpresa con el anuncio del nuevo decreto, que modifica el acuerdo sobre el Estándar Tecnológico de Televisión Digital Terrestre, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 2 de julio de 2004, durante el gobierno de Vicente Fox.
Sin consulta previa con legisladores o agrupaciones especializadas en el tema, el decretazo de Calderón está en sintonía con las dos recientes licitaciones en telecomunicaciones –la de fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad y la banda 1.7 Ghz para telefonía móvil– que beneficiaron a Televisa y sus socios con la creación de un Organismo Promotor de Medios Audiovisuales (OPMA), que le da a la Presidencia de la República el control de los medios públicos, y con la designación de Mony de Swaan, exasesor de Juan Molinar Horcasitas, como presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones.
Especialistas consultados por Proceso coincidieron en que se trata de una tendencia del gobierno calderonista para “recuperar el control presidencial” en la política de medios electrónicos y “darle la vuelta al Congreso”, donde no ha prosperado ninguna de las reformas propuestas a las leyes Federal de Radio y Televisión y Federal de Telecomunicaciones.
El acuerdo original sobre la transición hacia la televisión digital, redactado y promovido por asesores de Televisa y TV Azteca durante el gobierno de Vicente Fox, estableció que el llamado “apagón analógico” sería en 2021 y adoptó como estándar tecnológico el modelo estadunidense conocido como Advanced Televission Systems Committee (ATSC).
Ese acuerdo fue ampliamente benéfico para los concesionarios, ya que permitió la prórroga automática hasta 2021 de sus 462 concesiones de televisión, 94% acaparadas por Televisa y TV Azteca; les asignó un “canal adicional”, conocido también como canal espejo, y no estableció la posibilidad de que otros competidores pudieran obtener nuevas frecuencias ni de que se dieran servicios convergentes en telefonía, internet o televisión restringida (el triple play).
El nuevo decreto de Calderón disminuye de 2021 a 2015 el “apagón analógico”, mantiene el modelo ATSC de digitalización y libera 108 megahertz, pertenecientes a los canales 52 al 69 que comprenden la banda de 700 megahertz.
Dicha liberación será en 2012, año de la sucesión presidencial, conforme al párrafo cuarto del artículo primero del decreto, que dice: “liberar la banda de 700 Mhz para el año 2012 y así posibilitar la prestación de otros servicios de telecomunicaciones para favorecer el uso eficiente de dicha banda”.
El decreto también ordena la formación de una Comisión Intersecretarial –integrada por los titulares de las secretarías de Comunicaciones y Transportes, Gobernación, Hacienda, Desarrollo Social, Economía y Educación Pública, así como por el presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel)–, cuya labor principal será garantizar el cumplimiento de los términos establecidos para el “apagón digital” y la distribución de los nuevos aparatos decodificadores que se adaptarán a las televisiones tradicionales para recibir las señales digitales.
No aclara el decreto si en la licitación de nuevos canales y servicios de telecomunicaciones participarán firmas distintas a las dos grandes empresas que concentran ya las 462 concesiones de televisión ni establece ningún candado que evite una mayor concentración en los servicios convergentes de triple play.
Maniobra mediática
Los especialistas Gabriel Sosa Plata y Raúl Trejo Delarbre, consultados por Proceso, coinciden en resaltar que se trata de un anuncio mediático que tiene como virtud reconocer que la compresión de los canales analógicos a digitales permitirá la existencia de más canales televisivos y de otros servicios de telecomunicaciones.
Sin embargo, Sosa Plata advierte que este fue “un golpe de timón” de Felipe Calderón, porque “está legislando por decreto”, y tampoco garantiza la convergencia plena, ya que para lograrlo “se deben modificar forzosamente las leyes de radio y televisión y la de telecomunicaciones”.
“Hay que revisar si la disminución de 2021 a 2015 para la devolución de los canales espejo no afectará derechos adquiridos por los concesionarios, y si no habrá más litigios en el sector”, comenta Sosa Plata, consultor en materia de telecomunicaciones.
El especialista advierte que el decreto no resuelve ninguno de los “temas candentes” del sector, como son el cambio de título de concesión de Telmex para que pueda entrar a ofrecer servicios de televisión restringida; la renovación de las concesiones de MVS en la banda 2.5 Ghz; el caso de HiTV, ofrecido por TV Azteca; el apoyo a los medios públicos y la situación de la transición digital para las concesiones y permisos de radio.
Para Raúl Trejo Delarbre, académico de la UNAM y presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), el decreto no determina “de qué manera propiciará que haya más opciones; es decir, que no surjan más canales de las mismas empresas –Televisa y TV Azteca– que hoy acaparan 94% de la televisión comercial”.
Trejo Delarbre destaca que existe “una batería de preguntas” que no resuelve el decreto: “¿Vamos a tener una sociedad digital para todos o sólo para unos cuantos? ¿Cuáles van a ser las pautas que determinarán la devolución de los llamados ‘canales espejo’?”.
Y ejemplifica: “Televisa tiene el canal 48, que repite en alta definición la señal del canal 2; los canales 49, 50 y 44, que replican a los canales 4, 5 y 9; Azteca cuenta con los canales 24 y 25, que reproducen de manera digital al 7 y al 13. Se trata, como se les dice de manera oficial, de canales espejo. Si no hay previsiones al respecto, la transición digital que el presidente Calderón proclama como puerta a la pluralidad servirá fundamentalmente para que las televisoras que ya tienen demasiados canales tengan muchos más”.
–¿Entonces no se acabará con la concentración? –se le cuestiona.
–La concentración se multiplica. Los que ya tienen mucho, van a tener mucho más.
–¿Existe alguna continuidad entre los recientes decretos de Calderón, como el que crea el nuevo organismo público de medios audiovisuales o el reglamento de la SCT y este nuevo?
–Estamos ante una colección de retazos aislados y no de una política coherente. No veo la coherencia entre el OPMA (Organismo Promotor de Medios Audiovisuales) y éstos.
–¿Es necesaria una reforma integral en esta materia?
–Sí, claro. Esto tendría que pasar por una ley integral para la radio, la televisión y las telecomunicaciones.
El más reciente intento de discutir una reforma en el Congreso sucedió el 8 de abril de este año. El senador perredista Carlos Sotelo, presidente de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, presentó una iniciativa, apoyada por legisladores priistas, que vino con la “huella digital” de la empresa Televisa, mientras que el diputado federal panista Javier Corral y el coordinador de Acción Nacional en el Senado, Gustavo Madero, presentaron otra iniciativa con la “huella digital” de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (Proceso 1746).
La imposibilidad de llegar a un acuerdo impidió que ambas iniciativas se dictaminaran. A raíz de este “atorón” legislativo, Calderón continuó con su política de decretos. Emitió uno para crear el Organismo Promotor de Medios Audiovisuales, dependiente de la Secretaría de Gobernación, y se evitó una discusión para crear una ley que regule los medios públicos.
Veto priista
El mismo día en que se dio a conocer el decreto, los senadores priistas Manlio Fabio Beltrones, Raúl Mejía González y Fernando Castro Trenti criticaron el anuncio de Calderón porque, afirmaron, vulnera la autonomía de la Comisión Federal de Telecomunicaciones y presenta un sesgo electoral.
Beltrones, recién estrenado como presidente de la Mesa Directiva del Senado, advirtió que lo más conveniente es “una reforma legal en próximas fechas que incluya las comparecencias de algunos funcionarios públicos, particularmente del secretario de Comunicaciones y Transportes, con quien platicaremos sobre la disposición y voluntad que tiene para llevar a cabo estas modificaciones”.
Mejía González, secretario de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, manifestó que el decreto de Calderón “vulnera la legalidad”, ya que de conformidad con la sentencia 07/2009 de la Suprema Corte de Justicia, que derogó artículos de la Ley Televisa, la única autoridad en materia de radiodifusión es la Cofetel.
Castro Trenti enfatizó que su bancada impulsará en el Senado una “nueva ley de telecomunicaciones con el objetivo de modernizar el sector, dándole certidumbre jurídica y transparencia, para que fomente la inversión, garantice la concurrencia de todas las redes en los servicios de convergencia tecnológica, disminuyendo sus tarifas y elevando la calidad, a la vez que suprima la discrecionalidad y los intereses políticos en la toma de decisiones regulatorias”.
El senador bajacaliforniano recordó que está pendiente la transición de las radios de AM a FM, así como la democratización de los medios de comunicación, “permitiendo la entrada de nuevos competidores”.
Para Castro Trenti es “inquietante” que el decreto de Calderón venga acompañado de una propuesta para que en 2011 la Secretaría de Desarrollo Social distribuya receptores digitales a los hogares mexicanos, “año electoral emblemático, por lo que es indispensable que el Congreso reglamente su distribución, transparente el proceso y garantice que efectivamente llegue a todos los hogares”.
sábado, 4 de septiembre de 2010
Electorero, el decreto de Calderón sobre tv digital, critican diputados
La Jornada: Electorero, el decreto de Calderón sobre tv digital, critican diputados
foto Alfredo Domínguez La Jornada 4 septiembre 2010
domingo, 18 de julio de 2010
domingo, 10 de enero de 2010
Televisa creará nuevo canal de noticias
Televisa creará nuevo canal de noticias
Florence Toussaint
Según una filtración aparecida en Twitter y recogida por la revista estadunidense especializada en noticias de medios Variety, Televisa pretende sacar al aire un nuevo canal de cable dedicado a difundir noticias y opiniones durante las 24 horas.
Una experiencia anterior llamada ECO fracasó en 2001 por falta de ingresos, en medio de una crisis de financiamiento de las varias que ha sufrido el consorcio. El intento se inició en 1988, antes incluso de la aparición de CNN y del canal de noticias en español de la NBC. En sus buenos tiempos ECO tenía corresponsales fijos en Europa, Estados Unidos y casi todos los países de América Latina. Cuando un acontecimiento muy especial lo ameritaba, hasta allá desplazaban a un enviado especial. El trabajo enriquecía también a los noticiarios estelares del Canal 2 abierto. Sin embargo, poco a poco fueron recortando personal, hasta que la emisora dejó de tener interés, anunciantes y, por tanto, cerró.
El nuevo intento basa su prospectiva de éxito, primero en que cuenta con un público de alrededor de 1.8 millones de suscriptores en los sistemas cerrados que posee: Cablevisión del DF y de Monterrey, Cablemás y el satelital Sky. Si logra comprar a otros sistemas de paga del país, de acuerdo con lo propuesto hace un par de años, los clientes cautivos para el canal crecerán. Y cuenta también con ofrecerlo a países de habla hispana, en los que tiene socios e intereses.
De confirmarse la noticia, será evidente que Televisa sigue creciendo pese a la crisis económica. Su relación con el poder político del país continúa contribuyendo al enriquecimiento de la empresa, a su expansión internacional y hoy mismo a diversificarse a través de la entrada en el negocio de las telecomunicaciones. Hasta ahora esa área le había sido vedada.
La entrada de la española Telefónica al país por medio del lobby realizado por Gil Díaz, exsecretario de Hacienda, quien está al frente de MoviStar (la compañía celular de Telefónica), junto con las presiones sobre las comisiones federales de telecomunicaciones (Cofetel) y de competencia (CFC) llevadas a cabo por Televisa, hacen prever la posibilidad de que pronto las dos empresas entren a las licitaciones para frecuencias de telefonía móvil. Todo ello con el apoyo del gobierno federal que, entre otros proyectos, tiene el de licitar la fibra óptica de lo que fue la Comisión de Luz y Fuerza del Centro, compañía a la que liquidó, cerrando así la fuente de empleo de 44 mil trabajadores.
El 7 de enero inicia el periodo para obtener las bases de la licitación, a un costo de 20 mil pesos. La Cofetel ofrece nuevas frecuencias en la banda 1.9 a 1.7 gigahercios. El beneficio irá directamente a quienes no poseen esas concesiones y será negativo para Telmex, pues se ha puesto el límite de 80 megahercios de espectro en manos de un concesionario, cifra restrictiva para el grupo Carso.
Es muy posible que Televisa se alíe a Telefónica para ingresar a la telefonía celular. De manera indirecta ya tienen relación de negocios, puesto que el consorcio mexicano le vendió a Prisa 50% de sus activos en radiodifusión. A su vez Prisa, que tiene una deuda de 4 mil millones de euros, le había vendido a Telefónica 20% de su canal Digital Plus. Las dificultades económicas de Prisa la acaban de llevar a unirse con Telecinco, de la empresa Mediaset que controla el primer ministro italiano Silvio Berlusconi. Telecinco habría adquirido 22% del sistema satelital Digital Plus y el Canal 4 abierto, también de Prisa.
Mientras las vacaciones distraen al ciudadano de sus penurias, los consorcios se alían para cerrar la pinza alrededor del cuello de sus clientes. Suben impuestos, precios, y se reducen las opciones. Un sistema de oligopolios dentro del cual todo consumidor con un mínimo poder de compra queda atrapado. La posibilidad de elegir se achica, se ofrece lo mismo, a idéntico precio y calidad similar. Y en política es igual, y si un desigual persiste hay que acabar con él.
Florence Toussaint
Según una filtración aparecida en Twitter y recogida por la revista estadunidense especializada en noticias de medios Variety, Televisa pretende sacar al aire un nuevo canal de cable dedicado a difundir noticias y opiniones durante las 24 horas.
Una experiencia anterior llamada ECO fracasó en 2001 por falta de ingresos, en medio de una crisis de financiamiento de las varias que ha sufrido el consorcio. El intento se inició en 1988, antes incluso de la aparición de CNN y del canal de noticias en español de la NBC. En sus buenos tiempos ECO tenía corresponsales fijos en Europa, Estados Unidos y casi todos los países de América Latina. Cuando un acontecimiento muy especial lo ameritaba, hasta allá desplazaban a un enviado especial. El trabajo enriquecía también a los noticiarios estelares del Canal 2 abierto. Sin embargo, poco a poco fueron recortando personal, hasta que la emisora dejó de tener interés, anunciantes y, por tanto, cerró.
El nuevo intento basa su prospectiva de éxito, primero en que cuenta con un público de alrededor de 1.8 millones de suscriptores en los sistemas cerrados que posee: Cablevisión del DF y de Monterrey, Cablemás y el satelital Sky. Si logra comprar a otros sistemas de paga del país, de acuerdo con lo propuesto hace un par de años, los clientes cautivos para el canal crecerán. Y cuenta también con ofrecerlo a países de habla hispana, en los que tiene socios e intereses.
De confirmarse la noticia, será evidente que Televisa sigue creciendo pese a la crisis económica. Su relación con el poder político del país continúa contribuyendo al enriquecimiento de la empresa, a su expansión internacional y hoy mismo a diversificarse a través de la entrada en el negocio de las telecomunicaciones. Hasta ahora esa área le había sido vedada.
La entrada de la española Telefónica al país por medio del lobby realizado por Gil Díaz, exsecretario de Hacienda, quien está al frente de MoviStar (la compañía celular de Telefónica), junto con las presiones sobre las comisiones federales de telecomunicaciones (Cofetel) y de competencia (CFC) llevadas a cabo por Televisa, hacen prever la posibilidad de que pronto las dos empresas entren a las licitaciones para frecuencias de telefonía móvil. Todo ello con el apoyo del gobierno federal que, entre otros proyectos, tiene el de licitar la fibra óptica de lo que fue la Comisión de Luz y Fuerza del Centro, compañía a la que liquidó, cerrando así la fuente de empleo de 44 mil trabajadores.
El 7 de enero inicia el periodo para obtener las bases de la licitación, a un costo de 20 mil pesos. La Cofetel ofrece nuevas frecuencias en la banda 1.9 a 1.7 gigahercios. El beneficio irá directamente a quienes no poseen esas concesiones y será negativo para Telmex, pues se ha puesto el límite de 80 megahercios de espectro en manos de un concesionario, cifra restrictiva para el grupo Carso.
Es muy posible que Televisa se alíe a Telefónica para ingresar a la telefonía celular. De manera indirecta ya tienen relación de negocios, puesto que el consorcio mexicano le vendió a Prisa 50% de sus activos en radiodifusión. A su vez Prisa, que tiene una deuda de 4 mil millones de euros, le había vendido a Telefónica 20% de su canal Digital Plus. Las dificultades económicas de Prisa la acaban de llevar a unirse con Telecinco, de la empresa Mediaset que controla el primer ministro italiano Silvio Berlusconi. Telecinco habría adquirido 22% del sistema satelital Digital Plus y el Canal 4 abierto, también de Prisa.
Mientras las vacaciones distraen al ciudadano de sus penurias, los consorcios se alían para cerrar la pinza alrededor del cuello de sus clientes. Suben impuestos, precios, y se reducen las opciones. Un sistema de oligopolios dentro del cual todo consumidor con un mínimo poder de compra queda atrapado. La posibilidad de elegir se achica, se ofrece lo mismo, a idéntico precio y calidad similar. Y en política es igual, y si un desigual persiste hay que acabar con él.
domingo, 9 de agosto de 2009
Canal 11, crisis total en 2009
Revista Proceso 9 de agosto del 2009
El atrevido Canal Once
FLORENCE TOUSSAINT,
Los cambios en el nombre, imagen, programación y concepto editorial de Canal Once, hoy Once Tv México, lo están convirtiendo en otra emisora. Es como si la hubiesen vuelto del revés, y lo que antes la distinguía ahora resulta obsoleto y anticuado. Tal como señalan sus nuevos promocionales: es “una tele atrevida”.
Su director, Fernando Sariñana, se ha atrevido a destruir en poco tiempo lo que costó muchos años cimentar. Atrevidamente llena los espacios con programas extranjeros que se pueden ver en las señales cerradas, y recurre a conductoras que vienen de la televisión mercantilizada, de escuelas y universidades de paga, de trabajos en la empresa privada, tanto para los segmentos matutinos como para los noticiarios. Atrevidamente incluye anuncios para contravenir la ley y violar su título de permisionario.
Se atreve a tirar por la borda grandes esfuerzos por conseguir audiencia y mantenerla, por diferenciarse de las opciones lucrativas, por ofrecer creaciones originales. En lugar de que su cincuentenario hubiese servido para consolidarla como medio de servicio público, parece que ha entrado en la decrepitud buscada, una muy parecida a la que cayó sobre Imevisión poco antes de que el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari decidiera cedérsela a los empresarios Salinas Pliego.
Sobran los ejemplos del pésimo funcionamiento de un medio que está bajo la égida de una institución de educación superior, el Instituto Politécnico Nacional, antes insignia de las televisoras culturales del país. Hoy se va quedando rezagado, pierde interés y cede su lugar a Canal 22 y a TV UNAM, emisoras que le han arrebatado el público que tenía.
Entre esos ejemplos está la barra matutina de variedades que sustituye a Diálogos en confianza. Las mañanas en el Once, que pasa de una frivolidad a otra. Hay un poco de todo: cocina, salud, energía (ejercicios diversos, instructores diversos), ideas y estilo, dos segmentos de “hágalo usted mismo” y “cuidados de ropa, cuerpo y casa” para amas de casa de nivel económico medio, y un pequeñito Diálogos. Lo que fue un espacio educativo se ha convertido en una especie de revista de moda con un estilo entre comercial y cultural ligero, en el afán de estar al día. Para ello se cuenta con dos conductoras principales cuya trayectoria las ubica en el renglón de lectoras de lo que otros piensan y escriben. La calidad de sus comentarios se iguala a la de sus colegas en TV Azteca y Televisa; con la misma superficialidad tocan los temas, hacen preguntas y escenifican su papel de anfitrionas de una casa de clase media con aspiraciones. La escuela de Carmen Muñoz y Gabriela Ramírez han sido canales locales de televisión de TV Azteca, radiodifusoras de lucro del estado de Jalisco, empresas de relaciones comerciales. Al exdirector del Once, Julio di Bella, se le criticó el que incluyera a César Costa, un artista proveniente de las señales privadas como coordinador de un programa de cultura. Y el que incluyera una serie cómica, hasta ese momento género ausente de Canal 11. Hoy esos atrevimientos se dan en casi toda la parrilla programática.
Es “una tele joven” no por sus programas, sus participantes o su enfoque, sino porque apenas si tiene tres años al aire el viraje que le han dado para dejarla en una institución sin autonomía editorial, cuyos noticiarios constituyen una apología del régimen político actual, de sus decisiones erráticas, de la ingobernabilidad en que ha sumido al país. Sus series de debate están destinadas a quedarse sin escuchas por la falta de equilibrio, de sobriedad en el balance de los temas y especialmente de los invitados. Ezra Shabot, productor de programas de radio comercial, representa esa nueva cara del Once en materia editorial e informativa.
Lo que resta del antiguo Once está en peligro de ahogarse entre tanta banalidad. Y los productores hacen su parte para que así suceda. Primer plano dejó de tener en primer plano a los participantes, quienes vestidos de negro frente a un ciclorama negro y con una cámara en ace rcamiento nos acostumbraron a poner atención a sus dichos, no al escenario. Hoy los vemos en torno a una mesa redonda, de lejos y con luces y dibujos que distraen. Los hombres de negro se han perdido en segundos planos y en vistas generales.
El atrevido Canal Once
FLORENCE TOUSSAINT,
Los cambios en el nombre, imagen, programación y concepto editorial de Canal Once, hoy Once Tv México, lo están convirtiendo en otra emisora. Es como si la hubiesen vuelto del revés, y lo que antes la distinguía ahora resulta obsoleto y anticuado. Tal como señalan sus nuevos promocionales: es “una tele atrevida”.
Su director, Fernando Sariñana, se ha atrevido a destruir en poco tiempo lo que costó muchos años cimentar. Atrevidamente llena los espacios con programas extranjeros que se pueden ver en las señales cerradas, y recurre a conductoras que vienen de la televisión mercantilizada, de escuelas y universidades de paga, de trabajos en la empresa privada, tanto para los segmentos matutinos como para los noticiarios. Atrevidamente incluye anuncios para contravenir la ley y violar su título de permisionario.
Se atreve a tirar por la borda grandes esfuerzos por conseguir audiencia y mantenerla, por diferenciarse de las opciones lucrativas, por ofrecer creaciones originales. En lugar de que su cincuentenario hubiese servido para consolidarla como medio de servicio público, parece que ha entrado en la decrepitud buscada, una muy parecida a la que cayó sobre Imevisión poco antes de que el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari decidiera cedérsela a los empresarios Salinas Pliego.
Sobran los ejemplos del pésimo funcionamiento de un medio que está bajo la égida de una institución de educación superior, el Instituto Politécnico Nacional, antes insignia de las televisoras culturales del país. Hoy se va quedando rezagado, pierde interés y cede su lugar a Canal 22 y a TV UNAM, emisoras que le han arrebatado el público que tenía.
Entre esos ejemplos está la barra matutina de variedades que sustituye a Diálogos en confianza. Las mañanas en el Once, que pasa de una frivolidad a otra. Hay un poco de todo: cocina, salud, energía (ejercicios diversos, instructores diversos), ideas y estilo, dos segmentos de “hágalo usted mismo” y “cuidados de ropa, cuerpo y casa” para amas de casa de nivel económico medio, y un pequeñito Diálogos. Lo que fue un espacio educativo se ha convertido en una especie de revista de moda con un estilo entre comercial y cultural ligero, en el afán de estar al día. Para ello se cuenta con dos conductoras principales cuya trayectoria las ubica en el renglón de lectoras de lo que otros piensan y escriben. La calidad de sus comentarios se iguala a la de sus colegas en TV Azteca y Televisa; con la misma superficialidad tocan los temas, hacen preguntas y escenifican su papel de anfitrionas de una casa de clase media con aspiraciones. La escuela de Carmen Muñoz y Gabriela Ramírez han sido canales locales de televisión de TV Azteca, radiodifusoras de lucro del estado de Jalisco, empresas de relaciones comerciales. Al exdirector del Once, Julio di Bella, se le criticó el que incluyera a César Costa, un artista proveniente de las señales privadas como coordinador de un programa de cultura. Y el que incluyera una serie cómica, hasta ese momento género ausente de Canal 11. Hoy esos atrevimientos se dan en casi toda la parrilla programática.
Es “una tele joven” no por sus programas, sus participantes o su enfoque, sino porque apenas si tiene tres años al aire el viraje que le han dado para dejarla en una institución sin autonomía editorial, cuyos noticiarios constituyen una apología del régimen político actual, de sus decisiones erráticas, de la ingobernabilidad en que ha sumido al país. Sus series de debate están destinadas a quedarse sin escuchas por la falta de equilibrio, de sobriedad en el balance de los temas y especialmente de los invitados. Ezra Shabot, productor de programas de radio comercial, representa esa nueva cara del Once en materia editorial e informativa.
Lo que resta del antiguo Once está en peligro de ahogarse entre tanta banalidad. Y los productores hacen su parte para que así suceda. Primer plano dejó de tener en primer plano a los participantes, quienes vestidos de negro frente a un ciclorama negro y con una cámara en ace rcamiento nos acostumbraron a poner atención a sus dichos, no al escenario. Hoy los vemos en torno a una mesa redonda, de lejos y con luces y dibujos que distraen. Los hombres de negro se han perdido en segundos planos y en vistas generales.
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jueves, 9 de abril de 2009
Televisión, intereses políticos e ideología
La siguiente nota periodística da cuenta de las relaciones que guarda la televisión en México con grupos de poder, intereses ideológicos y manipulación del telespectador
La Jornada 9 abril 2009
http://www.jornada.unam.mx/2009/04/09/index.php?section=espectaculos&article=a09n1espSe capta el deseo de la gente de que las cosas mejoren, dice productora de la televisora del Ajusco
Televisa y Tv Azteca refuerzan patrones de la religión católica por medio de series
La rosa de Guadalupe y Cada quien su santo fomentan en el inconsciente colectivo la idea de que sus problemas, cualesquiera que sean, se resolverán por medio de la intervención divina
Las emisiones exponen de manera abierta supuestos milagros de la Virgen de Guadalupe o de los santos de la devoción de los protagonistas. La imagen, en una tienda de artículos religiososFoto Fabrizio León Diez
Jorge Caballero
A pesar de que en México existe la pluralidad religiosa, las dos principales cadenas televisoras del país, Televisa y Tv Azteca, privilegian en sus telenovelas y programas la religión católica. La prueba más contundente está contenida en los programas La rosa de Guadalupe, trasmitida por la primera, y Cada quien su santo, que se estrenó el pasado enero por la cadena del Ajusco.
Ambas series presentan de manera abierta supuestos milagros de la Virgen de Guadalupe, por un lado, y demás santos, por el otro. Fomentan en el inconsciente colectivo la idea de que sus problemas, cualesquiera que sean, se resolverán por medio de la intervención divina y poniéndole muchas ganas a sus rezos.
La rosa de Guadalupe, con 7.7 puntos de rating (cifra proporcionada por Grupo Televisa), es un programa unitario de una hora que se trasmite de lunes a viernes por Canal 2, a las 17 horas. La sinopsis señala: “La fe en los milagros es el punto de unión de cada uno de los temas melodramáticos de esta serie. La fe mueve montañas y la Virgen de Guadalupe se ha convertido en estandarte de millones de mexicanos, quienes le piden milagros y socorro en casos difíciles... Cada uno de esos milagros se traduce en una historia, que nutrirá el contenido de La rosa de Guadalupe. Historias de amor, desamor, esperanza, lucha e intriga, en las que se abordarán temas como la prostitución, la violencia intrafamiliar y la drogadicción, entre muchos más. Una rosa blanca aparecerá como símbolo de los milagros o las peticiones, que el personaje o protagonista de la historia invocará, siempre ante la imagen de la Virgen de Guadalupe”.
“Programa de divertimento familiar”
Además precisa que esta producción de Televisa, a cargo de Miguel Ángel Herros, “... no es un programa religioso ni de apariciones. La imagen de la Virgen de Guadalupe y la presencia de la rosa son sólo pretextos simbólicos para contar la historia que hay detrás de los personajes. No es un programa que tratará de orientar o reorientar las creencias religiosas de la audiencia y nunca tendremos personajes que representen la autoridad eclesiástica... es una telenovela compactada y contada a toda su intensidad en una hora; es un programa de divertimento familiar, que nos permite emitir mensajes positivos, llenos de esperanza y de lucha”, y que únicamente “responde a la necesidad de creer en los milagros, en los sueños, en las historias de amor y finales felices, con personajes positivos y aspiracionales”.
En una nota publicada por la agencia IPS, en enero de 2008, al inicio de las transmisiones del programa, Arturo Molinar, consultor en materia de medios de comunicación, opinó: “La Iglesia dio a Televisa una patente casi exclusiva para sacar partido de la Virgen, a pesar de que en México ningún grupo religioso tiene autorización para manejar un canal de televisión abierto, aunque sí hay uno de corte católico que se transmite por los sistemas de paga, como es la señal por cable o vía satelital”.
En la fuente citada se señala: “Cuando se celebra en México el día de la Virgen..., Televisa es la única autorizada para trasmitir en vivo desde la Basílica. Ese día, los cantantes, que patrocina esa empresa, se presentan en el templo para interpretar temas frente a la imagen religiosa”.
Agrega: “La misma empresa (Televisa) patrocina el llamado Congreso Mariano, que organiza el arzobispado cada mayo. Allí, presentadores y artistas fungen como conferencistas junto a sacerdotes y creyentes. En el popular programa matutino Hoy, detrás de los conductores aparece, casi siempre, una imagen de la Virgen de Guadalupe.”
La primera emisión de La rosa de Guadalupe contó la historia de una anciana de provincia que llega a la capital para vivir con su hijo, pero su nuera no la quiere. Pide a la Virgen que la ayude y de forma sorpresiva consigue trabajo y todo se arregla en su familia.
El sacerdote José Aguilar, subdirector de Radio y Televisión del arzobispado de México, señaló: “Esto (la serie de Televisa) tiene una buena finalidad, porque en lugar de ver un programa donde hay desesperanza, pobreza y tragedias, se habla de historias de fe, será algo que a la gente le va a gustar”.
El religioso, quien es invitado periódicamente a Televisa para participar en programas como consejero o bendecir el inicio de concursos, se ofreció como actor o asesor de la nueva serie, se menciona en el texto de IPS.
Por otro lado, en enero pasado se estrenó por Azteca 13 el programa Cada quien su santo, con 3.3 puntos de rating (cifra proporcionada por el departamento de prensa de la televisora), símil de la emisión de Televisa, que se trasmite de lunes a viernes a las 16 horas.
En la sinopsis se lee: “La fe, como motor de cambio, es la premisa de Cada quien su santo, un programa ligero, esperanzador, divertido y familiar en el cual se abordan historias con personajes que deciden encomendarse a su santo preferido en busca de ayuda.
“Viene bien en un momento en el que predomina la violencia y hace falta creer que las cosas pueden cambiar y que nosotros, motivados por la esperanza, somos capaces de transformar. Desarrolla historias totalmente ficticias, que se presentan a manera de cuento, en atmósferas mágicas, lo cual contrasta con la realización en escenarios naturales, rescatando el colorido y la diversidad de santos que conforman el calendario religioso católico.
“Los santos viven con nosotros, ya sea en una estampita guardada en el monedero, en una esquina de la colonia, e incluso inmersos en el lenguaje de todos los días. Esto nos permite entrar en un universo con una riquísima gama de personajes de todas las clases sociales, costumbres e idiosincrasias...”
Con esencia propia, señalan
Aunque la religión es el mismo eje temático La rosa de Guadalupe, Cada quien su santo no pretende imitarlo ni competir, pues tiene esencia propia, aseguró la productora Genoveva Martínez.
Dijo que el proyecto “multigénero es totalmente diferente, nació con personalidad propia”, y no con base en lo que ha suscitado la producción de Televisa, “que se enfoca sólo al tema melodramático”.
Los capítulos son narrados en tono de realismo mágico, actuados por un elenco diverso y, así como se tocarán temas sobre la religión católica, también se abordarán historias de otro culto, pero “sin poner en tela de juicio ninguna creencia”, aclaró Martínez.
Además, subrayó: “No se trata de retratar la realidad como sucede, sino de capturar los sueños de la gente y sus ganas de que las cosas mejoren. De buscar en un santo la solución a un conflicto o encomendarse a él en problemas de salud”.
La Jornada 9 abril 2009
http://www.jornada.unam.mx/2009/04/09/index.php?section=espectaculos&article=a09n1espSe capta el deseo de la gente de que las cosas mejoren, dice productora de la televisora del Ajusco
Televisa y Tv Azteca refuerzan patrones de la religión católica por medio de series
La rosa de Guadalupe y Cada quien su santo fomentan en el inconsciente colectivo la idea de que sus problemas, cualesquiera que sean, se resolverán por medio de la intervención divina
Las emisiones exponen de manera abierta supuestos milagros de la Virgen de Guadalupe o de los santos de la devoción de los protagonistas. La imagen, en una tienda de artículos religiososFoto Fabrizio León Diez
Jorge Caballero
A pesar de que en México existe la pluralidad religiosa, las dos principales cadenas televisoras del país, Televisa y Tv Azteca, privilegian en sus telenovelas y programas la religión católica. La prueba más contundente está contenida en los programas La rosa de Guadalupe, trasmitida por la primera, y Cada quien su santo, que se estrenó el pasado enero por la cadena del Ajusco.
Ambas series presentan de manera abierta supuestos milagros de la Virgen de Guadalupe, por un lado, y demás santos, por el otro. Fomentan en el inconsciente colectivo la idea de que sus problemas, cualesquiera que sean, se resolverán por medio de la intervención divina y poniéndole muchas ganas a sus rezos.
La rosa de Guadalupe, con 7.7 puntos de rating (cifra proporcionada por Grupo Televisa), es un programa unitario de una hora que se trasmite de lunes a viernes por Canal 2, a las 17 horas. La sinopsis señala: “La fe en los milagros es el punto de unión de cada uno de los temas melodramáticos de esta serie. La fe mueve montañas y la Virgen de Guadalupe se ha convertido en estandarte de millones de mexicanos, quienes le piden milagros y socorro en casos difíciles... Cada uno de esos milagros se traduce en una historia, que nutrirá el contenido de La rosa de Guadalupe. Historias de amor, desamor, esperanza, lucha e intriga, en las que se abordarán temas como la prostitución, la violencia intrafamiliar y la drogadicción, entre muchos más. Una rosa blanca aparecerá como símbolo de los milagros o las peticiones, que el personaje o protagonista de la historia invocará, siempre ante la imagen de la Virgen de Guadalupe”.
“Programa de divertimento familiar”
Además precisa que esta producción de Televisa, a cargo de Miguel Ángel Herros, “... no es un programa religioso ni de apariciones. La imagen de la Virgen de Guadalupe y la presencia de la rosa son sólo pretextos simbólicos para contar la historia que hay detrás de los personajes. No es un programa que tratará de orientar o reorientar las creencias religiosas de la audiencia y nunca tendremos personajes que representen la autoridad eclesiástica... es una telenovela compactada y contada a toda su intensidad en una hora; es un programa de divertimento familiar, que nos permite emitir mensajes positivos, llenos de esperanza y de lucha”, y que únicamente “responde a la necesidad de creer en los milagros, en los sueños, en las historias de amor y finales felices, con personajes positivos y aspiracionales”.
En una nota publicada por la agencia IPS, en enero de 2008, al inicio de las transmisiones del programa, Arturo Molinar, consultor en materia de medios de comunicación, opinó: “La Iglesia dio a Televisa una patente casi exclusiva para sacar partido de la Virgen, a pesar de que en México ningún grupo religioso tiene autorización para manejar un canal de televisión abierto, aunque sí hay uno de corte católico que se transmite por los sistemas de paga, como es la señal por cable o vía satelital”.
En la fuente citada se señala: “Cuando se celebra en México el día de la Virgen..., Televisa es la única autorizada para trasmitir en vivo desde la Basílica. Ese día, los cantantes, que patrocina esa empresa, se presentan en el templo para interpretar temas frente a la imagen religiosa”.
Agrega: “La misma empresa (Televisa) patrocina el llamado Congreso Mariano, que organiza el arzobispado cada mayo. Allí, presentadores y artistas fungen como conferencistas junto a sacerdotes y creyentes. En el popular programa matutino Hoy, detrás de los conductores aparece, casi siempre, una imagen de la Virgen de Guadalupe.”
La primera emisión de La rosa de Guadalupe contó la historia de una anciana de provincia que llega a la capital para vivir con su hijo, pero su nuera no la quiere. Pide a la Virgen que la ayude y de forma sorpresiva consigue trabajo y todo se arregla en su familia.
El sacerdote José Aguilar, subdirector de Radio y Televisión del arzobispado de México, señaló: “Esto (la serie de Televisa) tiene una buena finalidad, porque en lugar de ver un programa donde hay desesperanza, pobreza y tragedias, se habla de historias de fe, será algo que a la gente le va a gustar”.
El religioso, quien es invitado periódicamente a Televisa para participar en programas como consejero o bendecir el inicio de concursos, se ofreció como actor o asesor de la nueva serie, se menciona en el texto de IPS.
Por otro lado, en enero pasado se estrenó por Azteca 13 el programa Cada quien su santo, con 3.3 puntos de rating (cifra proporcionada por el departamento de prensa de la televisora), símil de la emisión de Televisa, que se trasmite de lunes a viernes a las 16 horas.
En la sinopsis se lee: “La fe, como motor de cambio, es la premisa de Cada quien su santo, un programa ligero, esperanzador, divertido y familiar en el cual se abordan historias con personajes que deciden encomendarse a su santo preferido en busca de ayuda.
“Viene bien en un momento en el que predomina la violencia y hace falta creer que las cosas pueden cambiar y que nosotros, motivados por la esperanza, somos capaces de transformar. Desarrolla historias totalmente ficticias, que se presentan a manera de cuento, en atmósferas mágicas, lo cual contrasta con la realización en escenarios naturales, rescatando el colorido y la diversidad de santos que conforman el calendario religioso católico.
“Los santos viven con nosotros, ya sea en una estampita guardada en el monedero, en una esquina de la colonia, e incluso inmersos en el lenguaje de todos los días. Esto nos permite entrar en un universo con una riquísima gama de personajes de todas las clases sociales, costumbres e idiosincrasias...”
Con esencia propia, señalan
Aunque la religión es el mismo eje temático La rosa de Guadalupe, Cada quien su santo no pretende imitarlo ni competir, pues tiene esencia propia, aseguró la productora Genoveva Martínez.
Dijo que el proyecto “multigénero es totalmente diferente, nació con personalidad propia”, y no con base en lo que ha suscitado la producción de Televisa, “que se enfoca sólo al tema melodramático”.
Los capítulos son narrados en tono de realismo mágico, actuados por un elenco diverso y, así como se tocarán temas sobre la religión católica, también se abordarán historias de otro culto, pero “sin poner en tela de juicio ninguna creencia”, aclaró Martínez.
Además, subrayó: “No se trata de retratar la realidad como sucede, sino de capturar los sueños de la gente y sus ganas de que las cosas mejoren. De buscar en un santo la solución a un conflicto o encomendarse a él en problemas de salud”.
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